🍧 Snack Helado Proteico

Refrescante, crujiente y lleno de proteínas

Este snack helado es una mezcla saciante de queso cremoso, crema de frutos secos y proteína en polvo, con el toque crujiente de almendras tostadas. Ideal para tener siempre en el congelador y disfrutar a cualquier hora del día.

Utensilios de cocina

• Batidora de mano

• Sartén

• Molde o recipiente apto para congelador

Ingredientes

• 20 g de proteína en polvo

• 150 g de queso fresco (ricotta o tipo cottage)

• 15 g de crema de frutos secos (almendra, maní, etc.)

• 5 g de almendras (enteras o en láminas)

Preparación

1. Tostar las almendras: En una sartén a fuego medio, tuesta las almendras durante 2–3 minutos hasta que estén doradas y aromáticas. Retira del fuego.

2. Combinar ingredientes: Pasa las almendras a un bol. Añade el queso fresco, la proteína en polvo y la crema de frutos secos.

3. Batir: Usa una batidora de mano para mezclar hasta lograr una textura homogénea. Si prefieres tropezones, pulsa sin triturar del todo.

4. Congelar: Transfiere la mezcla a un molde o recipiente pequeño y congela al menos 3 horas, hasta que esté firme.

Decoración opcional

Decora con salsa de chocolate o una pizca de canela antes de servir.

Conservación

Guarda en el congelador hasta 5 días en un recipiente hermético. Saca unos minutos antes de consumir para facilitar el servicio.

Ya sea como postre saludable o snack post-entreno, este snack helado ofrece una textura cremosa con un toque crujiente irresistible.