Salsa Tahini

Una crema sedosa y con sabor a nuez, básica en toda cocina vegetal

El tahini es el corazón de muchas recetas de Oriente Medio y del Mediterráneo: rico, cremoso y con un profundo sabor a sésamo. Elaborado simplemente con semillas de sésamo tostadas y un poco de aceite, esta versión casera es más fresca y sabrosa que cualquier producto envasado. Ya sea para preparar hummus, aderezos o salsas, el tahini añade profundidad y una textura deliciosa a tus platos.

¿Lo mejor? Se prepara en solo unos minutos.

Utensilios de cocina

• Sartén

• Batidora de mano o procesador de alimentos

Ingredientes

• 200 g de semillas de sésamo

• 2 cucharadas de aceite vegetal neutro (por ejemplo, de girasol o de uva)

Preparación

1. Tostar las semillas: Calienta una sartén sin aceite a fuego medio. Añade las semillas de sésamo y tuéstalas durante 2–3 minutos, removiendo constantemente hasta que estén doradas y aromáticas. Cuidado de no quemarlas.

2. Enfriar y triturar: Pasa las semillas tostadas al vaso del procesador o batidora. Añade el aceite y tritura en intervalos de 30 segundos, bajando lo que se pegue a los bordes con una espátula. Esto evitará que se sobrecalienten y ayudará a lograr una textura suave.

3. Procesar hasta obtener una crema: Continúa triturando hasta que se forme una pasta fluida y cremosa. Esto puede tardar unos minutos según tu batidora.

4. Guardar y disfrutar: Transfiere la tahina a un frasco limpio y ciérralo bien.

Ideas para servir

• Mezcla en hummus, baba ganoush o aderezos para ensalada

• Rocía sobre bowls, verduras asadas o falafel

• Úsalo en repostería para dar un toque de nuez a galletas o brownies

Conservación

Guarda en el refrigerador en un recipiente hermético hasta por 1 mes. Remueve antes de usar si se separa.

Este tahini casero es una crema nutritiva y versátil que usarás una y otra vez—llena de sabor natural y hecha con cariño.