Salsa de tomate
- Healthy Swappers

- 11 jul
- 2 Min. de lectura

Olvídate de la botella del supermercado y prepara tu propio ketchup rico y ácido desde cero. Esta versión usa tomates frescos, sirope de agave, especias cálidas y vinagre de manzana para aportar profundidad y un ligero toque picante. Es naturalmente dulce, completamente personalizable y perfecto para mojar, untar o cocinar.
Ideal para quienes buscan una versión más natural y sabrosa de este aderezo tan querido.
Utensilios de cocina
Cazo con tapa
Batidora de mano o procesador de alimentos
Colador de malla fina
Ingredientes
2 kg de tomates frescos, picados
3 cucharadas de sirope de agave
1/2 cebolla morada, picada
2 cucharadas de vinagre de manzana
1 clavo de olor
1 rodaja de jengibre fresco
1/2 cucharadita de comino molido
2 dientes de ajo
1/2 cucharadita de pimentón (dulce o ahumado)
1 hoja de apio
Opcional: pizca de sal, rama de canela
Instrucciones
Cocina la base: En un cazo grande, añade los tomates, la cebolla, el ajo, el clavo, el jengibre, la canela (si la usas), el comino y la hoja de apio. Agrega un poco de agua para evitar que se pegue—no cubras del todo los ingredientes.
Lleva a ebullición: Tapa y lleva a ebullición a fuego medio.
Cuece a fuego lento: Cuando hierva, baja el fuego al mínimo y deja cocer 5 minutos. Apaga el fuego, destapa y deja enfriar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Tritura y cuela: Tritura la mezcla con la batidora hasta que quede suave. Cuela con un colador fino para retirar pieles y semillas.
Finaliza la salsa: Vuelve a poner la mezcla colada en el cazo a fuego bajo. Añade el sirope de agave, el pimentón, el vinagre de manzana y sal al gusto. Cocina removiendo 2–3 minutos hasta que espese ligeramente.
Enfría y conserva: Deja enfriar a temperatura ambiente. Guarda en un frasco limpio con tapa y refrigera.
Ideas para servir
Acompaña papas fritas, hamburguesas vegetales o falafel
Úsalo como base para salsa barbacoa
Añade a bowls de cereales o wraps para dar un toque ácido
Conservación
Guarda en la nevera en un recipiente cerrado hasta 7 días. Para conservar más tiempo, congela en porciones pequeñas.
Este ketchup casero transforma ingredientes frescos y especias intensas en un condimento clásico con mucho más sabor que cualquier versión envasada.









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