Leche Condensada
- Healthy Swappers

- 11 jul
- 1 Min. de lectura

Esta leche condensada casera es una alternativa rápida, fácil y más ligera a la versión tradicional—perfecta para postres saludables, bebidas o recetas dulces que necesitan ese toque cremoso familiar. Con solo tres ingredientes, está lista en minutos y endulzada de forma natural con eritritol.
Tanto si preparas un postre con leche como si buscas una opción más consciente con el azúcar, esta receta es suave, sedosa y versátil.
Utensilios de cocina
Batidora de mano
Bol o vaso para batir
Ingredientes
1 taza (240 ml) de leche de vaca
5 cucharadas de leche en polvo
1 cucharadita de eritritol (o más al gusto)
Instrucciones
Mezcla los ingredientes: En el bol o vaso, añade la leche, la leche en polvo y el eritritol.
Bate hasta integrar: Usa la batidora de mano para mezclar bien hasta que todo esté completamente disuelto y la mezcla quede suave. Prueba y ajusta el dulzor si lo deseas.
Enfría y guarda: Pasa la mezcla a un recipiente con tapa y refrigera. Espesará ligeramente al enfriarse.
Ideas para servir
En helados o pudines caseros
Añadida al café o té para un toque cremoso
En capas de postres fríos o sin horno
Mezclada en avena o yogur para un desayuno dulce
Conservación
Guardar en un recipiente cerrado en la nevera hasta por 5 días. Remover antes de usar.
Esta versión rápida de leche condensada combina el confort clásico con la simplicidad moderna—perfecta cuando necesitas algo dulce y cremoso, al instante.









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