🍊 Helado de Mandarina
- Healthy Swappers

- 14 jul
- 1 Min. de lectura

Este helado de mandarina es un postre helado refrescante y lleno de sabor que no necesita lácteos añadidos. Resalta el sabor brillante y ácido de las mandarinas con un toque justo de dulzor para lograr una textura suave y cremosa. Perfecto para días calurosos o para cuando apetece algo ligero y afrutado.
Utensilios de cocina
Batidora de mano
Bol
Ingredientes
6 mandarinas
2 cucharadas de eritritol (o al gusto)
Preparación
Prepara la fruta: Pela las mandarinas y sepáralas en gajos.
Congela: Coloca los gajos en un recipiente apto para congelador y congela hasta que estén sólidos (unas 3–4 horas o toda la noche).
Suaviza antes de triturar: Coloca los gajos congelados en un bol y cúbrelos con un vaso de agua para que se ablanden un poco. Deja reposar unos minutos.
Escurre: Retira el agua y deséchala. Esto facilitará el triturado.
Endulza: Añade el eritritol u otro endulzante al bol.
Tritura: Usa la batidora de mano para triturar hasta conseguir una textura suave y cremosa.
Sugerencias para servir
Sirve inmediatamente tipo “soft serve”
Espolvorea con coco rallado o ralladura de lima
Acompaña con trozos de chocolate negro
Conservación
Conservar en el congelador hasta 3 días. Si está muy duro, dejar reposar a temperatura ambiente de 5 a 10 minutos antes de servir.
Este Helado de Mandarina demuestra que el cítrico y la sencillez pueden ofrecer los resultados más refrescantes—¡sin lácteos y sin remordimientos!









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